Los servicios de ajuste son un conjunto de mecanismos gestionados por el Operador del Sistema (Red Eléctrica de España) que entran en funcionamiento tras el cierre del mercado diario e intradiario. Su objetivo es:
- Adaptar la generación comprometida en el Pool de OMIE a un programa físico de producción y consumo que respete las restricciones técnicas y garantice la calidad (tensión y frecuencia) y seguridad del suministro.
- Cubrir los desvíos entre la energía prevista (ofertada) y la realmente generada o consumida.
- Resolver limitaciones de la red, como congestiones en líneas de transporte, siempre buscando minimizar el coste para el sistema.
Principales categorías de servicios de ajuste
Aunque existen diversas tipologías, las más relevantes son:
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Restricciones técnicas: Modificación del programa de aquellas unidades (generación, demanda o almacenamiento) para resolver sobrecargas o fallos de capacidad en la red de transporte/distribución.
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Regulación secundaria y terciaria: Reservas que permiten subir o bajar potencia de forma rápida para mantener la frecuencia en su valor de referencia y compensar desequilibrios instantáneos.
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Gestión de desvíos: Mercado para cuadrar, casi en tiempo real, las diferencias entre lo realmente producido/consumido y lo programado en los mercados previos.
¿Qué son las “restricciones técnicas al Programa Base de Funcionamiento”?
Este subtipo específico de servicio de ajuste se activa “inmediatamente después del mercado diario (el Pool de OMIE)” cuando el resultado físico del Pool no es viable por limitaciones de la red. En la práctica:
- Red Eléctrica identifica cuellos de botella o desvíos críticos.
- Ordena aumentar o reducir la producción de ciertas centrales (o de demandas gestionables) para liberar la congestión y garantizar flujos seguros.
- Todo ello se hace al menor coste posible, aunque puede resultar muy caro si las acciones requieren arrancar ciclos combinados, reservas de regulación o desvíos complejos
¿Por qué se dispararon tras el apagón?
El apagón del 28 de abril generó un gran desajuste entre la generación programada y la demanda real, y produjo congestiones en varias subestaciones. Para restablecer el equilibrio y abrir paso a flujos seguros, REE recurrió masivamente a estas restricciones técnicas, multiplicando el coste de los servicios de ajuste hasta niveles históricos (una media de 30 €/MWh los primeros días de mayo, frente a unos 2 €/MWh en 2019).
Así pues los servicios de ajuste son la última línea de defensa para mantener la estabilidad y seguridad del sistema eléctrico cuando los mercados no cubren lo previsto, y sus “restricciones técnicas al Programa Base” son el mecanismo específico de redistribución de generación y demanda para resolver incidencias en la red justo después de la subasta diaria.
Desde Atlas Energía queremos seguir informando a todos nuestros clientes sobre el estado del sector energético y sin duda, son unos años vibrantes donde la adaptación a estas situaciones esta marcando que comercializadoras energéticas están siendo más competitivas para suministrar energía más barata a sus clientes.
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